La Concentración empezó el viernes por la noche con una avanzadilla de unas 20 personas, que nos juntamos a cenar en el Bar-Pizzeria Mijares, lo que nos permitió empezar a conocernos y a compartir experiencias, motivándonos para el fin de semana de escalada que teníamos por delante.
El sábado a las 9 de la mañana, la plaza de la iglesia se llenó de chicas impacientes por recoger su bolsa de bienvenida, que contenía: camiseta, magnesera, plátano, zumo, barritas de Turrón de Viena Meivel, polvos powerbar bebida isotónica y un tríptico con el programa y las reseñas de los sectores en los que se iban a concentrar las chicas (Iniciación, Xulo Panderas y Los Calpes).
En una hora, aproximadamente, las cerca de 40 chicas estaban inscritas, y se fueron a escalar. El sector Iniciación estaba completo, por lo que la mayoría de las chicas se fueron a Xulo Panderas, dónde estuvieron peleándose como auténticas jabatas con las vías de distintos grados que hay allí.
Por la tarde, y tras el intenso día de escalada, las chicas, acompañantes y curiosos, fueron apareciendo por el pueblo, con lo que Montanejos se llenó de escaldor@s. A las seis de la tarde empezaron las actividades programadas, primero una clase de biodanza, luego una clase de coaching, de la que salimos pensando “tu molas huevo”, y por último la Charla de Ana Esteve “La escalada. Un regalo de la vida”, emotiva y apasionda.
A las 10 de la noche, empezaba en Casa Palacio, la cena de hermandad, en la que entre escaladoras y acompañantes nos juntamos 60 personas. Tras la cena, llegó el sorteo de material y detalles, aportados por los diferentes patrocinadores: ropa, pies de gato, cascos, expres, magneseras, arneses, bonos de sesiones de spa, de boulder y un montón de regalos más... Fueron tantas las aportaciones de los patrocinadores que todas las chicas salieron como mínimo con un regalo !!!
Algunas valientes, que aún tenían fuerzas, se pegaron unos bailes en el pub de Casa Palacio, mientras que el resto se iba a descansar.
Al día siguiente, a las diez de la mañana, nos cargamos de energía gracias a la “Chocolatà” acompañada con diferentes cocas dulces, que prepararon entre el Hotel-Restaurante Casa Palacio, los Hornos Collado y Gimeno. Una vez con las pilas puestas, nos hicimos la foto de recuerdo, nos despedimos hasta el año próximo y de nuevo todas salimos a escalar como jabatas, hasta que el cuerpo aguantase o se hiciera hora de volver a casa.
En definitiva, ha sido un fin de semana estupendo, en el que disfrutamos de esta espectacular zona de escalada, de la compañía de las chicas, y sobre todo, de unos días soleados, a pesar de que todos los pronósticos indicaban que iba a caer el diluvio universal.Os damos las gracias a tod@s por participar, especialmente a las chicas, así como, a Tere Montolio y Mónica Sanz del GMP (Sección de Montaña del CDUPV), a Alba Sánchez de la Vocalía de Juventud y Deporte de la FEMECV, por el trabajo de organización y coordinación llevado a cabo, a Juanjo Chorro, por el apoyo y los contactos que nos proporcionó; al Restaurante-Pizzeria Mijares, y al Hotel Casa Palacio por darnos de cenar, comer, almorzar... y cedernos sus instalaciones para realizar las actividades complementarias; a los chicos de Tangosenlaroca, por montar su stand, y traer la slake line, con la que tod@s nos entretuvimos poniendo a prueba nuestro equilibrio; a la Ludoteca Les Tabes, por encargarse de los peques para que las mamis pudiesen escalar, y que se disfrutaron tanto, que casi no querían volver con sus papis; y a Ana Esteve por compartir sus sentimientos y su amor por la escalada, de forma altruista.
Esperamos que el año próximo nos volvamos a ver, y que cada vez seamos más!!
Mónica Sanz.
